5 consejos de higiene vocal
En la entrada anterior hablé de la importancia de la proyección de la voz para evitar cansarnos y hacernos daño en las cuerdas vocales. Pero además de no gritar, también debemos evitar otras malas costumbres para tener nuestro aparato fonador al 100% de sus capacidades. A continuación enumero las cinco recomendaciones más importantes que les recalco a mis alumnos en mis clases de voz:
- Al hablar en espacios grandes, evitar la tendencia inconsciente de levantar la barbilla, es un vicio que nos puede dejar afónicos. Lo hacemos sin darnos cuenta porque queremos que nuestra voz llegue lejos, pero conviene recordar que la voz es un sonido, una onda, no un proyectil sólido, por eso no es necesario elevar el ángulo del cañón para ganar distancia. No superar nunca los 90º entre mandíbula y cuello.
- Evitar contrastes de temperatura y corrientes de aire, sobre todo de ventilación y aires acondicionados. Proteger el cuello del frío y no carraspear. Cuando estornudemos, ponemos la mano en la boca por civismo pero conviene dejar que salga todo el aire en libertad para no dañar las cuerdas vocales.
- No fumar ni respirar humos. Tomar solamente bebidas con nada de alcohol, nada de gas y nada de frío. Se recomiendan infusiones de jengibre y tomillo, endulzándolas con miel mejor que con azúcar.
- Antes de una presentación, beber agua a temperatura ambiente. Eso ayuda a relajar, hidratar y respirar mejor. Podemos hacer una expiración completa para colocar bien nuestra respiración natural.
- Si vamos a hablar por un micrófono, para no amplificar los sonidos naturales de la saliva y obtener una vocalización más limpia, un remedio casero es comer antes una manzana verde, regula la salivación.