Hacer tuyo un escenario
A cualquiera de nosotros nos ha costado estar cómodos en un escenario desconocido, nuevo o difícil. Pensemos en un aula de examen de selectividad, un despacho donde nos hacen una entrevista de trabajo, una sala de reuniones de una empresa distinta, una tarima en un salón de congresos, un estand de una convención de exposiciones... Lo ideal en todos esos lugares es conseguir ser nosotros mismos, para poder mostrar lo que de verdad sabemos hacer, sin estar condicionados por ese miedo escénico . Hoy reflexionaremos sobre esta noción de pertenencia al lugar, en el que nos sentimos seguros en cuanto lo hacemos nuestro al cabo de un tiempo. Esa inseguridad inicial la heredamos de nuestro cerebro más primitivo, cuya capacidad de alerta nos ayudó en la supervivencia cuando éramos homínidos prehistóricos en constante peligro por depredadores. Sólo cuando conocemos bien el espacio en el que nos encontramos, baja esa alerta y actuamos de una forma más relajada y pensamos con más claridad. Y